La necesidad de formación específica, el cuidado en el uso del lenguaje, el considerar un poblema de Estado esta lacra social o, el incidir en la educación, han sido algunas de las conclusiones de la mesa redonda "La Violencia de Género en los Medios de Comunicación", dentro de las actividades organizadas por la Asamblea de Extremadura en la semana dedicada a la violencia de género
27 November 2015
El punto de partida de las reflexiones ha sido el Decálogo de periodistas y medios de comunicación contra la Violencia de Género (suscrito en 2010), y el Código de Buenas Prácticas para el impulso de una sociedad igualitaria (aprobado en 2014) al que se sumaron tanto las asociaciones de periodistas extremeños como la mayoría de los medios de comunicación de la región y que contó con la colaboración, en ambos casos, del Instituto de la Mujer de Extremadura.
Desde un punto de vista crítico, los periodistas han coincidido en hacer autocrítica sobre la labor periodística que se realiza en sus medios de comunicación en relación con la violencia de género y han reflexionado sobre los aspectos que deben mejorarse, o corregirse, en el tratamiento informativo de esta problemática social.
Entre las conclusiones, la necesidad de realizar una revisión del Decálogo existente, así como, en la necesidad de formarse respecto al tratamiento de un tema tan específico como éste, la importancia de contar con opiniones de profesionales cercanos a esta realidad, el cuidado en el uso del lenguaje a la hora de tratarlo, apostar porque las autoridades políticas entiendan que se trata de un "problema de Estado" que afecta a todos, hacer más visible la existencia de medios de ayuda como el teléfono de atención a víctimas 016 o, la importancia de entender que la violencia de género no sólo es real cuando hay malos tratos físicos o, por desgracia, asesinatos, sino también con comportamientos o, actitudes y, ahí se debe incidir en la educación, especialmente, de nuestros jóvenes en el seno familiar y escolar.