UCE-Extremadura incide en que los disfraces cumplan con legislación en seguridad juguetes

La Unión de Consumidores de Extremadura (UCE) ha insistido en que los disfraces cumplan con la legislación en materia de seguridad de juguetes, cuando van dirigidos a menores de 14 años, al tiempo que ha advertido de un "abuso" de los roles de género.

Así pues, ante la proximidad de los Carnavales, la UCE ha recalcado que es "importante" adquirir productos de calidad en establecimientos especializados y de confianza y realizar una elección del disfraz "responsable" y evitando estereotipos, sobre todo cuando los destinatarios son los menores.

"Desgraciadamente, también en Carnavales, queda evidente el continuo abuso de los roles de género especialmente en los disfraces de oficios y profesiones, y en el caso, de que exista el disfraz de la profesión para ambos sexos, como el caso de policía, bombero, cocinero, la vestimenta femenina no se corresponde con el uniforme habitual y diario de esa profesión, estableciendo una diferencia por sexos en la vestimenta que no existe en la realidad", ha aseverado en una nota de prensa.

En concreto, estos datos reflejan que, aunque se ha detectado una mejora en la presentación de los disfraces, es necesario hacer hincapié a distribuidores y fabricantes para que continúen trabajando en esta línea.

La UCE ha recordado que los disfraces para menores de 14 años se consideran juguetes y, entre otras cuestiones, deben tener la marca CE que garantice que los tejidos tienen una combustión lenta o advertir la existencia de piezas pequeñas o peligrosas que puedan ocasionar riesgo de asfixia.

Por su parte, los disfraces para adultos deben cumplir el etiquetado de las prendas textiles, indicando nombre, dirección y el NIF del fabricante, comerciante o importador, número de registro industrial en el caso de prendas fabricadas en España y composición del producto.

Asimismo, más graves aún son los incumplimientos de las normas de seguridad, ya que, durante muchos años, los cordones presentes en la zona del cuello o la cabeza han provocado accidentes muy serios en toda la UE. A raíz de estos problemas, se dictaron varias normas que prohíben, en las prendas dirigidas a menores de siete años, la existencia de cuerdas corredizas, cordones funcionales o decorativos en la zona de la cabeza y el cuello.

También es frecuente que algunos accesorios, como las pelucas o las máscaras, no cumplan los requisitos sobre inflamabilidad exigidos por la normativa europea, lo que puede provocar que se incendien con mayor facilidad de la debida.

Por eso, ha incidido, es "muy importante" que los padres sean responsables de los disfraces que compran para sus hijos, máxime si son muy pequeños, por lo que se deben adquirir sólo disfraces que hayan sido fabricados en la Unión Europea.

También se debe comprobar, sobre todo si es un disfraz para un niño pequeño, que no haya piezas pequeñas o que se puedan romper con facilidad, bordes cortantes u objetos puntiagudos.

PINTURAS NO TÓXICAS

En cuanto a los cosméticos, UCE-Extremadura subraya que deben incluir en su etiquetado el nombre del producto, el del responsable (o fabricante o importador, incluida su dirección), la fecha mínima de caducidad, el número de lote y los componentes. Además, las pinturas deben ser no tóxicas e hipoalergénicas o, al menos, probarla en una zona de la mano, observando si causa alguna reacción.

En relación a las lentillas decorativas, deben venderse en establecimientos que dispongan de profesional cualificado y verificar que incluyen un etiquetado adecuado en el idioma.

Si el disfraz tiene complementos (arcos con flechas, pistolas, sombreros, diademas), se debe comprobar que no tienen partes punzantes ni piezas pequeñas que puedan desprenderse con facilidad y ser tragadas.

Tampoco deben ser demasiado largos, ya que los niños se pueden lastimar fácilmente con estos accesorios si se tropiezan o se caen, y los sombreros deben quedar completamente ajustados, para evitar que se deslicen sobre los ojos.

También, tal y como ha apuntado la UCE, se puede hacer un disfraz reciclando materiales que, de otra forma, irían a la basura o al fondo de un cajón. Así, se puede, por ejemplo, hacer una túnica con bolsas de colores, un disfraz de Bob Esponja con cajas de cartón o reutilizar esa ropa vieja para crear nuevas y divertidas prendas. Las flores de los adornos y complementos se pueden hacer con botellas de plástico o latas, que además pueden pintar los niños.

De igual forma, la UCE ha aseverado que "nada de maquillaje en menores de 3 años" y ha insistido en que hay que evitar que el maquillaje entre en contacto con los ojos.

En definitiva, "es preferible usar maquillajes al agua, fáciles de aplicar y quitar. Aunque el logo CE no es una garantía absoluta, más vale comprar productos que lo incluyan. Una buena manera de proteger la piel del niño es extender una capa de crema hidratante y pintar sobre ella. En lugar de pintalabios, mejor barras de cacao con color", ha sentenciado la UCE.