Todo lo que debes saber sobre la ginecología y las revisiones

La labor principal de los ginecólogos es examinar minuciosamente el sistema reproductivo de la mujer e identificar cualquier anomalía o irregularidad, previniendo problemas futuros y asegurando su bienestar.

La gran mayoría de estos especialistas trabajan en consultas privadas, hospitales o clínicas especializadas. Muchos lo hacen por cuenta propia o deciden asociarse con otros profesionales médicos para ofrecer un servicio más completo. Pero hay otros tantos que optan por convertirse en profesores para dar clases a estudiantes que se acaban de graduar y quieren especializarse en el campo de la ginecología.

¿Cuáles son las funciones de un ginecólogo?

Los especialistas en ginecología son expertos médicos en la prevención, diagnóstico y tratamiento del aparato reproductor de la mujer. Normalmente, en su actividad diaria, realizan exámenes de rutina y tratan cualquier problema de salud o afección que afecte a la vagina, útero, ovarios y senos. Muchos de estos especialistas también son obstetras, cuya funciones abarcan el cuidado de las mujeres embarazadas y los fetos.

La mayoría de los sistemas de salud a nivel internacional aconsejan que las mujeres en edad fértil vayan al ginecólogo una vez cada año para que el especialista revise su estado de salud. Este experto médico se basará en este examen para analizar si las capacidades reproductivas de la paciente se mantienen en buenas condiciones y abordar cualquier inconveniente antes de que se convierta en un problema mayor.

¿En qué consiste una revisión ginecológica?

En consulta, este especialista se centra, sobre todo, en estudiar el útero, ovarios y vagina de la paciente. Para hacerlo, la mujer debe desvestirse de cintura para abajo para permitir que el ginecólogo pueda examinar los órganos de forma correcta. Primero revisará la parte externa, es decir, la vulva, para luego pasar a la parte interna y examinar el útero, los ovarios y la vagina.

Exploración externa e interna

Normalmente, el especialista usa un espéculo, un dispositivo que sirve para entrar en la parte interior del aparato reproductivo de la mujer y recoger una pequeña muestra de células. Estas se analizan para detectar posibles problemas de salud, como enfermedades de transmisión sexual o el cáncer de cuello uterino.

A veces, el ginecólogo tendrá que usar el tacto para palpar de forma manual estas partes del cuerpo de la mujer, pues es la única forma de reconocer ciertas anomalías.

Al realizar una exploración interna, se puede llevar a cabo una ecografía vaginal para observar el interior de la vagina, el útero y los ovarios. Esto es útil para detectar cualquier anormalidad en el sistema reproductivo o lesiones causadas por abuso sexual. Si una paciente aún no ha tenido relaciones sexuales, se puede realizar una ecografía abdominal que, aunque proporciona un resultado menos preciso que el vaginal, también funciona como una prueba para la revisión de esta parte del cuerpo.

Revisión de las mamas

Además de examinar los genitales, se suele examinar el estado de las mamas. Esto no solo permite al especialista comprobar si hay algún cambio, sino que también ayuda a enseñar a los pacientes la importancia de realizarse exámenes regulares de sus senos para detectar cualquier anomalía de manera temprana.

También es posible que, dependiendo de la edad (normalmente a partir de los 40 años), antecedentes médicos y familiares o tras una exploración, se recomiende una mamografía. Se trata de una prueba específica que permite ver con detalle los tejidos internos de la mama y detectar cualquier cambio. Esta es una prueba muy importante para la detección temprana del cáncer de mama.

De hecho, este uno de los tumores más frecuentes en las mujeres, por eso existen especialistas en unidad de mama en muchos hospitales. Estos equipos de especialistas trabajan en conjunto para tratar los tumores, tanto benignos como los malignos, del pecho mediante una atención eficaz y su tratamiento.

Pero durante la consulta no solo se efectúa una exploración. Es importante también hacer algunas de preguntas para que la persona pueda ofrecer información relevante. Estos datos, junto con el examen, permite al ginecólogo actualizar su historial médico y comunicarse adecuadamente con el paciente cuando el especialista requiera notificar un diagnóstico y su tratamiento.

¿Cuándo es recomendable ir a la consulta ginecológica?

Se recomienda que entre los 13 a los 15 años se visite al ginecólogo por primera vez, es decir, durante la pubertad. Si existe alguna una razón para consultar al especialista antes de esta edad, lo ideal es solicitar una cita con anterioridad.

Muchas mujeres españolas son reacias a visitar al ginecólogo por primera vez porque no saben lo que implica un examen o temen que sea doloroso o incómodo.

Un examen ginecológico es, simplemente, una consulta médica en la que los beneficios del procedimiento superan con creces los temores iniciales. Una parte importante del trabajo de estos especialistas es crear conciencia sobre la importancia de estos exámenes, con el objetivo de detectar cualquier irregularidad de manera temprana y crear un historial médico completo del paciente.