La Diócesis de Coria-Cáceres recaudó 85.854 euros en el Domund de 2021

Ep.

La Diócesis de Coria-Cáceres recaudó un total de 85.854 euros en la jornada del Domund del año pasado, lo que suponen 12.700 euros más que el año anterior, una cifra que se espera superar con la celebración, este 23 de octubre, de una nueva jornada del Domund con el objetivo de ayudar a la actividad misionera de la Iglesia católica.

En total, la Diócesis de Coria-Cáceres aporta a esta labor 51 misioneros repartidos por todos los continentes, de los que 26 son mujeres y 25 hombres. Entre ellos, hay 3 familias del Camino Neocatumenal de las parroquias de Fátima y San José. La mayoría de ellos, 32, están en países de América; 9 en África; 6 en Europa; 2 en Asia y otros 2 en Oceanía. Los misioneros españoles están en 135 países.

Para que puedan seguir desarrollando su labor, la Iglesia celebra la jornada del Domund, que este año lleva por lema 'Seréis mis testigos', en la que se recauda dinero en las parroquias y también por otras vías como transferencias bancarias, bizum o haciendo donaciones a través de la web.

España es el segundo país del mundo que más recauda en el Domund, de manera que en 2021 se obtuvo para las misiones 12,9 millones de euros, solo por detrás de Estados Unidos cuya recaudación alcanza los 20 millones de euros, e Italia en tercer puesto con 4 millones de euros.

El obispo de la diócesis de Coria-Cáceres, Jesús Pulido, ha presentado la jornada del Domund en la que ha recordado que la labor misionera "es una labor de todos" porque "aunque no todos podemos ir a los países de misión, los misioneros nos representan", al tiempo que ha alabado la labor de los misioneros, a los que ha denominado "personas de fe auténtica".

Por su parte, el delegado de misiones, Jesús Luis Viñas, ha destacado que este año 2022, bajo el lema "A hombros de gigantes", se celebran grandes efemérides o aniversarios en relación a las misiones, como los 400 años de la beatificación del patrono de las misiones: San Francisco Javier; o los 200 años de la fundación de la Propagación de la Fe, germen del Domund, entre otras efemérides.

TESTIMONIOS DE MISIONEROS

En la presentación del Domund se ha contado también con la presencia de la hermana María Merino Trenado (Hijas de María Madre De la Iglesia), que ha estado en Venezuela, Colombia, México y regresó a España en 2019. Primero a Guadix y desde hace un mes a Cáceres, donde está colaborando en el comedor del colegio San José. "Mientras pueda, seguiré", ha indicado.

En Venezuela, en la zona de Las Minas y Los Llanos, atendía a niñas y niños "descalzos pero llenos de alegría y humildad". "Se conforman con lo poco que tienen. Atendíamos a los niños de la calle, proporcionábamos alimentos, ropa. En una fábrica de confección que había en la zona, recogíamos la ropa que se desechaba por taras y la repartíamos", ha contado.

También estuvo en Colombia, en la zona de los Andes, donde atendió a niños abandonados. Allí se reunían con las familias para conocer cuáles eran sus principales necesidades y se creó un jardín de infancia para atender a los pequeños mientras los padres iban a trabajar.

En cuanto a su experiencia en México, la religiosa de las Hijas de María Madre de la Iglesia, ha destacado que trabajó en un hogar para las hijas de madres reclusas. Finalmente regresó a Venezuela, al barrio de Petare, donde muchas niñas eran acogidas en un hogar, donde les daban formación y atención y enseñanzas religiosas.

Fray Juan Carlos Moya Ovejero (Orden de los Frailes Menores Franciscanos), actualmente director del Colegio San Antonio de Cáceres, también ha contado su experiencia de la misión en Perú durante diversos períodos de tiempo, vinculados a las vacaciones escolares, en los meses de verano en la selva amazónica.

Allí ha estado hasta en siete ocasiones para realizar una labor, principalmente, de acompañamiento para realizar junto a otros sacerdotes franciscanos 'giras misionales' por los ríos. Lo realizaban con una lancha, visitando caseríos y reuniéndose con las personas.

"Me he perdido muchas veces en los ríos, pero es importantísimo estar con ellos, la gente pobre lo que quiere es comer, pero también hay que visitar las parroquias, hacer compañía a quien está allí todo el año en la misión, y como soy sacerdote, también impartir los sacramentos", ha explicado.