Las mujeres migrantes que trabajan en los cuidados como internas en Extremadura descienden

Las mujeres migrantes que trabajaban en el hogar y los cuidados como internas en Extremadura han descendido después de la pandemia, al pasar del 45 por ciento en 2020 al 27,5 por ciento en 2022.

En concreto, este dato aparece reflejado en el informe 'Yo, mujer migrante en Extremadura' presentado este jueves en Mérida coincidiendo con el Día Internacional de la Trabajadora del Hogar y los Cuidados.

Así pues, este diagnóstico situacional postpandemia ha sido realizado por el Movimiento de Mujeres Migrantes con el apoyo de Alianza por la Solidaridad y la financiación de la Agencia Española de Cooperación al Desarrollo.

De esta forma, este trabajo revela que en 2020, previo a la pandemia, un 45 por ciento de las mujeres migrantes que trabajan en los cuidados lo hacían en el régimen de interna, sin embargo, en 2022 postpandemia este porcentaje ha disminuido hasta un 27,5 por ciento de mujeres en el sector de los cuidados.

"Consideramos que uno de los resultados más importantes del informe es la disminución en el trabajo de los cuidados en el régimen de interna. Hay un rechazo a este régimen que es explotador, esclavista, que no tiene límites en el oficio, pero además está muy, pero muy mal pagado y en la privacidad de los hogares las mujeres sufren diferentes tipos de violencia, incluyendo acoso sexual", ha explicado la presidenta del Movimiento de Mujeres Migrantes y coordinadora del informe, Maryórit Guevara.

Esta resistencia al régimen de interna en el hogar y los cuidados representa un incremento en el trabajo en el régimen de externa en 2022 con 45 por ciento frente a un 25 por ciento; por horas en 2022 con 17,5 por ciento frente a 12,5 en 2020; y en situación de desempleo en 2022 con 10 por ciento frente a 17 por ciento en 2020.

Cabe señalar que un total de 66 mujeres migrantes residentes en Extremadura han participado en el informe que recoge "datos impactantes" referente al salario que las mujeres migrantes están recibiendo en el régimen de interna desde 600 euros mensuales y el pago por hora a seis euros.

"Si bien las condiciones que se ofrecen dan ganas de llorar es importante mencionar el acto de resistencia de las mujeres migrantes a estas condiciones laborales indignas. Y eso se refleja en la disminución de mujeres trabajando en el régimen de interna porque no solo es vivir maltratada, mal pagada sino que este régimen machaca la dignidad de las mujeres", ha explicado Guevara.

Este jueves, hasta Mérida llegarán las integrantes de la Asociación de Empleadas del Hogar, los Cuidados y Limpieza de Cáceres para acompañar y comentar la presentación del diagnóstico, pero además junto al Movimiento de Mujeres Migrantes, darán lectura al manifiesto que han preparado para este 30 de marzo Día Internacional de la Trabajadora del Hogar y los cuidados, que eleva la consigna de "abolir el trabajo de interna".

"Es un trabajo que nos condena a la ignominia; a no tener privacidad; a sufrir trastornos de todo, por eso nosotras exigimos la erradicación del trabajo de internas, que nosotras podamos tener una jornada de 8 horas, que se reformule la Ley de Dependencia", ha explicado la presidenta de la Asociación de Empleadas del Hogar, los Cuidados y Limpieza de Cáceres, Karla Chavarría.

De este modo, según han informado en una nota de prensa las entidades que han trabajado en el informe, las jornadas de hasta 70 horas mensuales, las "decadentes" condiciones laborales, los "malos tratos" y hasta el acoso sexual que algunas mujeres viven, hacen que este régimen de interna sea calificado como "la esclavitud moderna", en especial debido a la inviolabilidad de los domicilios que no permite realizar inspecciones laborales haciendo que entre esas cuatro paredes las mujeres sufran "todo tipo de vejámenes por la necesidad de trabajar", concluye Chavarría.