Se trata de un programa que rastrea las lenguas hasta su ancestro común mediante los cambios fonéticos, señalan los estudiosos.
El modelo ofrece a los científicos una oportunidad para rastrear palabras y lenguas hasta sus antepasados comunes más antiguos, potencialmente miles de años más en la prehistoria que las técnicas anteriores.
Según Tanmoy Bhattacharya, del Instituto Santa Fe, y Mark Pagel, de la Universidad de Reading, la técnica detecta los cambios históricos de sonido concertados, un fenómeno evolutivo lingüístico donde unos específicos varian a otros en muchas palabras al mismo tiempo.
Los investigadores desarrollaron las matemáticas para detectar y evaluar las hipótesis relativas a los cambios de sonido concertados.
Los expertos probaron también su nuevo modelo en el turco, una familia de al menos 35 lenguas habladas por pueblos desde el sureste de Europa y el Mediterráneo hasta Siberia y el oeste de China.
El análisis por ordenador consideró y evaluó la probabilidad de que se habían producido más de 70 cambios de sonido regulares durante los dos mil años de historia de las lenguas turcas.