Cancilleres de UE analizarán misión de pacificación para Ucrania

La portavoz del servicio exterior de la UE, Maya Kosiachin, admitió la posibilidad de llevar a discusión el referido tema en el marco de una reunión informal de los cancilleres del bloque, a efectuarse en Riga, capital de Letonia, los venideros días 6 y 7 de este mes.

En el encuentro se abordará la situación en Rusia y Ucrania, cuyo gobierno ultraderechista, que llegó al poder con apoyo de neofascistas, lanzó una operación de castigo en abril de 2014 contra las población sublevada en las regiones de Donetsk y Lugansk.

Las autoridades ucranianas defienden ante sus ciudadanos que se trata de una acción antiterrorista que ahora requiere, sin embargo, de la intervención de fuerzas foráneas, después de la muerte de cerca de seis mil personas, según datos recientes de la ONU.

Medios de prensa locales destacan que el presidente ucraniano, Piotr Poroshenko, presentará mañana ante la Rada Suprema (parlamento unicameral) un proyecto de ley, aprobado por el Gobierno y el Consejo Nacional de Seguridad para desplegar fuerzas foráneas.

Sin embargo, hace unos días, el comisario europeo de Vecindad y Ampliación, Johannas Han, advirtió que en lugar de especular sobre el envió de un contingente de pacificación al sureste ucraniano era necesario concentrarse en cumplir los acuerdos de Minsk.

A mediados de febrero pasado, los presidentes de Rusia, Francia, Alemania y Ucrania pactaron en la capital belarusa un arreglo de 13 puntos para una cese de hostilidades en la región hullera del Donbass, intercambio de prisioneros y otras medidas de paz.

Moscú aboga en todo momento por el cumplimiento estricto de esa avenencia, incluida la separación de armas pesadas por parte del ejército y las fuerzas de autodefensa de Donetsk y Lugansk, así como la discusión del futuro estatus de esas regiones.

Pero Poroshenko insiste en denunciar la supuesta violación de lo pactado en Minsk por parte de las milicias del Donbass y anuncia el aumento de las fuerzas armadas hasta 230 mil uniformados, aunque presenta serias dificultades para reclutar a sus futuros integrantes.

Las autoproclamadas repúblicas del sureste ucraniano, en su momento aclararon que, en todo caso, en las fuerzas de pacificación debe participar Rusia.