Liu Fulong es un comerciante chino de la provincia de Liaoning sin un doctorado en ingeniería o un estudio de diseñadores a su servicio, pero con una idea en mente ha logrado crear algo único.
ha empleado cuatro meses de su vida en fabricar el ingenio y unos 3.200 dólares de inversión. Con ello ha creado un vehículo único que alcanza los 50 kilómetros por hora y monta incluso un sistema de iluminación, espejos retrovisores e incluso un par de misiles decorativos en el techo y en los laterales.
Es la última vez que nos reímos de ese artesano que talla madera en una mecedora frente a su casa.