El espacio museístico acogerá 400 piezas procedentes de diferentes yacimientos tartésicos de Extremadura, algunas de las cuales se exhiben por primera vez.
08 May 2025
La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha acompañado este jueves al rey Felipe VI en la inauguración de la 'Sala de Protohistoria' del Museo Arqueológico Provincial de Badajoz. En concreto, este nuevo espacio albergará 400 piezas procedentes de diferentes yacimientos tartésicos de Extremadura, algunas de las cuales se exhiben por primera vez.
Al acto también han acudido el consejero de Presidencia, Interior y Diálogo Social, Abel Bautista; la consejera de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deporte, Victoria Bazaga; y el alcalde de Badajoz, Ignacio Gragera, entre otras autoridades. Además, han estado presentes los codirectores del yacimiento de Casas del Turuñuelo, Esther Rodríguez y Sebastián Celestino Pérez.
Así pues, vasijas funerarias de Medellín, joyas procedentes del ámbito fenicio, marfiles, alabastros, vidrios, herramientas de hierro o los enigmáticos rostros del Turuñuelo componen una narrativa que evoca el esplendor de sociedades que durante el primer milenio antes de Cristo ya tejían lazos con el Mediterráneo oriental.
De este modo, con una museografía innovadora, la sala -completamente transformada- ofrece una experiencia inmersiva mediante recursos audiovisuales, producciones interactivas y contenidos adaptados a todos los públicos. La antesala propone juegos interactivos para escribir en alfabetos paleohispánicos, textos traducidos al inglés a disposición mediante códigos QR y accesibilidad sensorial con piezas que se pueden tocar.
Así, el museo se convertirá en una herramienta para "el asombro y el descubrimiento" donde el visitante explorar e interactuar con el contenido expuesto, según informa la Junta en una nota de prensa.
RECORRIDO EXPOSITIVO
En este sentido, según ha explicado el director del museo, Francisco Javier Heras, la exposición comienza con una muestra de herramientas de hierro procedentes de Cancho Roano, en Zalamea de la Serena, y El Turuñuelo, en Guareña, que ilustran la introducción de la metalurgia del hierro y su impacto en las prácticas agrícolas y ganaderas.
A continuación, se muestran los pies del Turuñuelo, la escultura griega más antigua de la Península, fabricados con el mismo mármol que el Partenón de Atenas, procedente de las canteras del Monte Pentélico. La dimensión ritual se completa con una colección de jarros de bronce: cazos, calderos, asadores y aguamaniles empleados en banquetes colectivos, ceremonias de purificación y rituales relacionados con la elaboración del consumo de vino.
A estos objetos se suman marfiles con influencias egipcias y joyas de orfebrería, como los pendientes de Cancho Roano o las placas de oro de Segura de León, ejemplos de la sofisticación de las élites tartésicas. Uno de los elementos más enigmáticos son los rostros de El Turuñuelo, piezas fragmentadas correspondientes a cinco esculturas distintas, representativas de un arte emparentado con el griego y el etrusco.
Junto a ellas, se muestra el conjunto de inscripciones sobre piedra, algunas de las más antiguas documentadas en la Península Ibérica. Textos en signos tomados del alfabeto fenicio que dan testimonio de la temprana adopción de la escritura y de una lengua aún no descifrada. Entre ellas sobresale la estela de Siruela.
Finalmente, la muestra se completa con una colección de cerámicas griegas procedentes de Cancho Roano y otros enclaves arqueológicos, que certifican los intercambios comerciales con el Mediterráneo oriental. Estas piezas, utilizadas probablemente en banquetes y rituales, reflejan el aprecio por la artesanía importada.
El recorrido concluye en la galería superior del patio, donde se exhiben varias estelas decoradas del final de la Edad del Bronce. Estas piezas representan guerreros acompañados de escudos, lanzas y carros, y constituyen la mayor colección de este tipo de arte en España.
Por tanto, con esta nueva sala, el Museo Arqueológico Provincial de Badajoz se consolida como un referente nacional en la investigación, conservación y difusión del pasado protohistórico peninsular.