Extremadura incide en la importancia de la prevención y la educación para luchar contra la violencia de género

Un año más, la Asamblea de Extremadura ha albergado este miércoles, 25 de noviembre, el acto institucional del Día Internacional contra la Violencia de Género, en el que se ha incidido en la importancia de la prevención y la educación para luchar contra la violencia de género y por la igualdad plena entre hombres y mujeres.

En esta ocasión, las diputadas autonómicas María Victoria Domínguez (Ciudadanos), Jara Romero (Podemos), Gema Cortés (PP) e Isabel Barquero (PSOE-SIEx) han leído una declaración institucional, y que también ha contado con las intervenciones de la presidenta de la cámara extremeña, Blanca Martín, y del presidente de la Junta, Guillermo Fernández Vara.

En la declaración, los grupos con presencia en la Cámara legislativa extremeña han mostrado su apoyo a esta movilización, ante un problema que es "estructural", al tiempo que ha condenado los asesinatos y ha manifestado su "decidido compromiso" en la defensa del derecho de mujeres y niñas a vivir sin sufrir violencia y en libertad.

Asimismo, la Asamblea de Extremadura se ha comprometido a seguir impulsando políticas públicas dirigidas a construir el camino hacia "la igualdad entre mujeres y hombres", así como a llevar a cabo campañas de concienciación contra las violencias machistas y dotar de recursos a quienes la sufren.

También han mostrado los grupos su compromiso para continuar por la "apuesta decidida" para mantener medidas que garantizan la autonomía de las víctimas y ayudas económicas y habitacional, al igual que asesoramiento jurídico, ayuda psicológica y atención a los menores.

Además, la declaración insiste en que una "sociedad decente" exige avanzar hacia una "sociedad segura y libre de violencia machista y que garantice una respuesta efectiva" a las mujeres que sufren esta violencia, toda vez que, donde existe violencia contra la mujer, no hay "sociedades civilizadas".

De igual manera, los grupos parlamentarios han remarcado que las violencias machistas suponen la manifestación "más violenta de los derechos humanos y la más grave violación de los mismos" que padece la sociedad actual.

"Desde el año 1995, 1.389 mujeres han sido asesinadas por violencia machista. Según los datos proporcionados por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad a fecha 26 de octubre, en España, contamos con 47 víctimas mortales como consecuencia de la violencia machista este año, 39 mujeres y 8 menores. Sin embargo, ateniéndonos al convenio de Estambul, sólo durante los meses de verano, el número de víctimas mortales por violencia machista han sido 36", han expuesto.

De la misma manera, las representantes de PSOE-SIEx, PP, Podemos y Ciudadanos han considerado que los asesinatos machistas son solo la "punta del iceberg" que forman las diferentes violencias que sufren a diario las mujeres y sobre las que es "urgente" acabar con ellas, ya que suponen un "ataque frontal a la ciudadanía" y a la "igualdad entre las personas".

"Este delito inaceptable debe enfrentarse con acciones y no sólo con discursos y palabras. Estamos decididos a no tener que llorar muertes, sino celebrar vidas. No puede haber retrocesos", han manifestado.

IMPLICACIÓN DEL SISTEMA EDUCATIVO Y LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN

Por su parte, la presidenta de la Asamblea de Extremadura, Blanca Martín, ha defendido que para acabar con la violencia de machista "es necesaria la implicación" del sistema educativo y de los medios de comunicación en la lucha contra esta lacra, al tiempo que ha denunciado que actualmente se siguen dando entre los jóvenes casos de “micromachismos”, es decir, “formas de violencia que a veces son aceptadas socialmente”.

Ante los presentes, la responsable de la Cámara regional ha insistido en que “los docentes tienen un papel fundamental en la prevención y en la lucha contra la violencia de género” porque pueden educar “desde las escuelas en el respeto hacia la mujer, en la igualdad y enseñar -a los jóvenes- a condenar la violencia machista”.

En ese sentido, ha afirmado que “no podemos caer en el error de centrar exclusivamente nuestra lucha en solucionar la violencia machista en las edades adultas” porque actualmente se siguen dando entre los jóvenes casos de “micromachismos”, es decir “formas de violencia que a veces son aceptadas socialmente”, tal y como informa el Parlamento regional en una nota de prensa.

“Nuestras hijas, hermanas, sobrinas o nietas, están sufriendo acoso, amenazas y agresiones en la adolescencia. Muchas de ellas piensan que si su novio le pide el teléfono móvil para revisar sus conversaciones o les dice como vestir es un acto de amor”, ha añadido.

De ahí que reclamara combatir la violencia machista también desde el sistema educativo. “Debemos erradicar los futuros casos de violencia de género desde las escuelas. Sin educación que erradique los roles de género, nunca acabaremos con la violencia machista”, ha aseverado.

“Es imprescindible que denunciemos el machismo, pero más imprescindible es que nuestros hijos e hijas lo aíslen desde la educación integral, del primer hasta el último día de escuela. La Educación desde la escuela, la educación para la ciudadanía, es la herramienta adecuada para que eduquemos en los valores que queremos construir en la sociedad de la próxima década”, ha afirmado.

Por último, la presidenta de la Asamblea ha declarado que la “concienciación frente a la violencia machista debe ir acompañada de uno de los altavoces y receptores de mensaje que tiene la sociedad: los medios de comunicación”.

Así mismo, ha pedido que desde los medios no se utilicen expresiones que edulcoren la “realidad sonrojante de un asesinato” o se mencionen en las noticias sobre casos de violencia de género que puedan denotar una especie de justificación hacia el maltrato.

Por último, Blanca Martín ha reclamado que a nivel estatal apruebe “un acuerdo marco que ponga negro sobre blanco que la violencia será perseguida, que tenga un protocolo de actuación para todos los estamentos públicos, que incluya a todos los agentes sociales para que sea un acuerdo inclusivo, integrador y que sirva para educar en igualdad, respeto y en los valores de la no violencia a las mujeres”.