Cartuchos de tinta compatibles: hay que saber elegir

Si tienes una impresora, es bastante probable que alguna vez te hayas planteado dos cuestiones. La primera es preguntarte si realmente tienen que ser tan caros los cartuchos originales, que como muchos dicen parecen estar fabricados con sangre de unicornio. La segunda cuestión es si deberías probar los cartuchos compatibles o reacondicionados, que son mucho más baratos y parecen ser una alternativa interesante, sobre todo si imprimes mucho y tienes un gasto de tinta elevado.

Algunos usuarios de impresoras se han lanzado y han comprado estos cartuchos, unos con resultados satisfactorios y otros, todo lo contrario. Estos últimos, como norma general, vuelven a comprar originales y no se plantean el porqué del fallo. Solo piensan que las tintas compatibles son de mala calidad y por eso son tan baratos.

El precio no lo es todo

A la hora de elegir un cartucho de tinta, es importante distinguir entre aquellos que tienen un precio muy, muy bajo, y los que cuestan menos que el original, aunque no tanto como los primeros. Estos son los que ofrecen resultados satisfactorios, y es que el precio no es el único factor que se tiene que mirar a la hora de comprar. También hay que asegurarse de que tienen una calidad aceptable en los materiales que se usan para fabricar las carcasas, los cabezales y las tintas.

Si encuentras cartuchos compatibles brother que tienen alrededor de la mitad de precio que los cartuchos originales, se puede empezar a pensar en que es una buena opción. Es posible que los haya aún más baratos, pero también hay probabilidades de que la calidad sea tan baja que al final no merezca la pena. En el caso de otras impresoras, es posible que haya que fijarse en cartuchos que cuesten un tercio o una cuarta parte menos que los que fabrica la casa, para garantizar unos buenos resultados.

Cuando un compatible no es recomendable

Hay ocasiones en las que el uso de cartuchos compatibles no es una buena idea, aparte de los cartuchos muy baratos y de mala calidad, que bajo ningún concepto deberías escoger. Aunque son pocas, o más bien solo una.

Si utilizas tu impresora para imprimir fotografías a menudo, bien porque te dediques a ello de forma profesional o como aficionado, tendrás que rascarte el bolsillo y utilizar los cartuchos que fabrica tu marca. Los compatibles también pueden servirte, en especial si son de buena calidad, aunque las tintas fotográficas suelen tener una menor degradación. El paso del tiempo puede hacer que los colores o la definición no sea la del principio.

Sin embargo, como el uso que le damos a la impresora habitualmente suele ser de oficina, imprimiendo documentos en folios de papel o incluso cosas que después tiraremos, los cartuchos compatibles son la opción más rentable, práctica y eficaz. Pero siempre eligiendo cartuchos con una calidad aceptable. Si eliges bien, tu impresora durará muchos tiempo y podrás reducir tus gastos de tinta.